14 de marzo de 2011

Fotos ineditas de Madonna publicadas en la revista OUT



Un año antes de su primer álbum Madonna invitó a un desconocido Richard Corman para que la fotografiara en los alrededores de la ciudad de Nueva York en un recorrido a pie.

Las fotos que tomó ese día serán publicadas en la revista OUT por primera vez y capturan la energía y la vitalidad de una mujer destinada a convertirse en una leyenda.

Echa un vistazo a una historia sorprendente y a algunas imágenes fantásticas de Richard Corman!

Mi madre era Cis Corman, un directora de castings de renombre en Nueva York. En el verano de 1982 ella fue al casting de la película "La Última Tentación de Cristo" de Martin Scorsese y me llamó para decirme que le habían hecho el casting a una chica para el papel de la Virgen María. Ella me dijo: "Debes conocer a esta muchacha -. Ella es tan original" Yo tenía 28 años y acababa de terminar mi aprendizaje junto a Richard Avedon y estaba buscando gente interesante para retratar. Así que me dio el número de esta niña y llamé. Era Madonna. En ese tiempo ella estaba viviendo en Alphabet City, y ella me sugirió que fuera a su apartamento a charlar sobre lo que yo quería hacer. Tuve que llamar desde una cabina telefónica en la calle, porque el barrio estaba lleno de traficantes de drogas, y no dejaban que cualquíer persona entrara y saliera. Había un grupo de chicos afuera del edificio, en el porche, en los pasillos, y cuando les dije que estaba allí para ver a Madonna se apartaron para darme el paso.

Miré hacia arriba de la escalera, y vi a esta chica inclinada sobre el borde de la barandilla, y desde tres pisos más abajo pude ver esos ojos de gato que miraban hacia abajo. Supe en ese momento que ella tenía algo especial - realmente era especial. Estaba su mejor amigo y vecino, Martín, con ella - que más tarde murió de SIDA - y nos sentamos y hablamos. Me sirvió una taza de café en una charola de plata con tres piezas de goma de mascar Bazooka. No había ninguna pretensión en eso. Cuando regresé a los pocos días para tomarle las fotográfías me dijo, "Tu sabes, hay que subir a la azotea porque yo voy allí con todos los chicos del edificio." Ella era como el flautista de Hamelin del lugar. Todos la amaba. La siguieron, bailaron con ella, cantaron con ella. Era algo que hacian diariamente, y fue notable. Simplemente se acercó y se reunieron a su alrededor. Puso la grabadora a sonar con su música, aunque no recuerdo qué canción y todos empezaron a bailar y a cantar. Estaba tan viva y sin pretensiones. Ella era feroz y decidida. Nada iba a detenerla.

Después de que bajamos de la azotea, caminamos por el barrio, riendo y charlando, nos detuvimos frente a una tienda que se ve en una de las fotografías, tambien hicimos una pausa frente a la casa de una persona mayor. Tanto para mí, como para ella, cuando hago una sesión de fotografías hoy día, tengo a ocho personas a mi alrededor - pero ese día sólo eramos nosotros dos. Mas adelante volvería a fotografiarla un par de veces más, una para la campaña publicitaría de la película Vision Quest, con Matthew Modine y Linda Fiorentino. Fue una película procedente de la época sobre lucha libre del noroeste de la ciudad, y ella salía de cantante en un pequeño bar que algunos de los protagonistas visitaban. En ese entonces Madonna se estaba convirtiendo en alguien grande y famosa, y - de la mejor manera - se movería hacia quien la ayudara en su futuro. Y para empezar yo era esa persona debido a la conexión con mi madre. Pero tan pronto como había hecho las fotografías ese cohete se encendió rumbo a la fama y ella brincó a la siguiente etapa. Fue entonces cuando Herb Ritts comenzó a fotografiarla en exclusiva, pero ese período de principío de los años 80 fue increíble. Yo estaba fotografiando a Basquiat y Keith Haring, y haber sido parte de todo eso me deja sin aliento. Esas personas realmente estaban tomando oportunidades. Era sólo una energía diferente, y Madonna fue un punto focal de todo eso.