Madonna siempre ha sido una gran estudioso de la historia de la cultura pop, y sus poderes creativos estuvieron probablemente en su punto máximo a finales de los años ochentas cuando lanzó su álbum Like a Prayer. Pero mientras que la canción que da título generó la mayor controversia, el video "Express Yourself" que costó millones de dólares, generó la mayor alabanza. Robando descaradamente las escenas de la película clasica de la decada de los veintes de Fritz Lang llamada Metrópolis y el epígrafe del videoclip "Sin el corazón, no puede haber entendimiento entre la mano y la mente" parafrasea un mantra recurrente de la película, un joven director con el nombre de David Fincher se expresó mediante el aprovechamiento de todos los recursos visuales otorgados por la firma Madge (el cabello rubio y los atuendos de Madonna, hombres desnudos, una metáfora corriendo en forma de gato). El video es tan poderoso para observar como la propia estrella.