MDNA SKIN se venderá exclusivament en Japón y su tratamiento se compone de 3 elementos limpiadores y energizantes
Mucho antes de que Lady Gaga se enfundara en vestidos elaborados a base de bistecs, de que a Miley Cyrus le obsesionaran las prendas con estampados de gatitos y de que Britney Spears grabara videoclips que incluían serpientes rodeando su cabello... mucho antes, estaba Madonna. La reina del pop, cuyo título inició su vigencia a mediados de los 80 por derecho propio, sabe exactamente lo que es cambiar de look. Su lista es eterna: club kid en su primer hit Holiday, novia punk en Like a Virgin, femme fatale por obra y gracia de los bustiers de Gaultier, alla Marilyn en la etapa de Who's that girl… En cuestión de probar, a Madonna le queden probablemente pocas opciones con las que haber experimentado. De ahí que se haya convertido en el icono generacional que es, no solo por su música si no también por alzarse prescriptora de tendencias con las que el mundo se echaba las manos a la cabeza para adoptarlas meses después.
La belleza cambiante y radical de la reina nunca ha tenido tampoco un patrón fijo: de un mes a otro, el corte rubio platino y cejas decoloradas de la cantante podía pasar a una melena ébano con cejas oscuras y seguir resultando rabiosamente espontánea. El secreto de Madonna ha sido un enigma comentado por unos y otros, pero ella se ha revelado superior a cualquier opinión. Ahora, miss Ciccone comparte algunos de sus secretos en su nuevo proyecto: la línea de cosmética facial MDNA SKIN. Esta firma, que se pone a la venta desde hoy en Japón es el resultado de una colaboración entre la cantante y MTG, marca líder de belleza en el mercado asiático.
El tratamiento –en el que también ha trabajado la esteticista de Madonna, Michelle Peck– consiste de tres componentes: Chrome Clay Mask, a base de barro de Montecatini en la Toscana; Skin Rejuvinator contra las impurezas y para revitalizar la piel; y el Serum, basado en la fórmula original que la cantante lleva usando desde hace años. Ambos se combinan a modo de rutina diaria para reafirmar la piel y aportarle energía con cada uso. Probablemente, será cuestión de meses que muchas sigan sus pasos.
