Trevor Neilson, socio y portavoz de la fundación Raising Malaui, a la que ayudará a gestionar mejor sus recursos y objetivos, apuntó los motivos y los vistió de cambio de estrategia: “Madonna empezó a preocuparse cada vez más por la falta de efectividad de la estrategia marcada y la eficiencia del equipo de gestión, por lo que ha decidido hacer un cambio de rumbo para servir mejor a los niños de Malaui”, explicó. La traducción a las palabras edulcoradas es que el proyecto de la escuela se abandona y se apoyarán otros proyectos en el país de origen de dos hijos adoptivos de la estrella del pop.
El plan de construir una escuela para niñas ha sido un quebradero de cabeza para la cantante desde el principio. Nada más comprar las tierras, tuvo que tirar de chequera para apagar los ánimos de 200 lugareños que se quejaban de no haber sido compensados por las tierras expropiadas. La fundación, que alegó desconocer el problema, pagó 130.000 dólares en indemnizaciones aunque nunca recibió un documento de propiedad oficial por las tierras. En octubre, el director ejecutivo del proyecto dimitió tras fuertes crítica a su gestión y el exceso de gastos (según The New York Times no se pudo demostrar en qué se gastaron 3,8 millones de dólares). El proyecto de escuela seguirá generándole dolor de cabeza. Afinales del mes pasado, ocho trabajadores de la institución benéfica en el país africano, la demandaron por despido improcedente e impago.
También hay detalles que apuntan a una metedura de pata solidaria. Según señala una nota en su página web oficial, en la zona donde se iba a construir la escuela no había muchos niños y el coste de construir el edificio había sido excesivo. “Madonna se quedó sorprendida al descubrir cuanto tiempo y dinero había sido gastado en la arquitectura de la escuela”, señaló Neilson.
La responsable de Like a virgin o Hung up quiere aprender de los errores. Tras descartar la construcción de la escuela de élite, el nuevo plan es usar los recursos de Raising Malaui con la colaboración de otras oenegés que ya trabajan en el sector de la educación en el país africano, donde viven casi 14 millones de habitantes. La nueva estrategia consiste en la construcción para final de año de más escuelas pero “situarlas en comunidades donde haya estudiantes”, subrayó su portavoz.
También se abrirá la mano a los beneficiarios. Aunque potenciará la educación de las chicas, el nuevo proyecto sí aceptará a niños. “Hay tanta necesidad que no podemos llegar a una comunidad y decir 'lo sentimos chicos, pero no podrán ir a la escuela’”, comentó. A través de su fundación, Madonna ha entregado en los últimos años unos 13 millones de dólares en proyectos caritativos en Malawi.